1ra sesión del proyecto

En la primera sesión, el objetivo primordial fue establecer confianza entre nosotros, Viviana, Anaís y yo, y los residentes de la casa de reposo. Llegamos y se me encargó dar la presentación, donde expliqué que eramos alumnos del colegio Champagnat e iríamos una vez a la semana para compartir momentos con ellos; luego de esa introducción, pasamos a repartirles chocolates.
Ese día tuve la oportunidad de entablar una conversación con el señor Antonio, quien relató que había vivido casi toda su vida en el jirón Junín en Barrios Altos, donde tuvo su negocio de imprenta. También comentó que en su juventud había realizado largos viajes en auto, con especial énfasis mencionó el que realizó a Argentina con su esposa, ya fallecida y sus hijos, ahora en el extranjero. Narró que después de fallecer su esposa, dejó el negocio de la imprenta. Pregunté acerca de sus estudios, y el señor Antonio me dijo que no era necesario estudiar en una universidad, por ello, no lo hizo. Esta pregunta nos llevó a tratar el tema de la educación ahora, le comenté cómo es ahora en nuestros días y posteriormente, él me dijo que cuando estudiaba, existía un curso de premilitar, donde lo llevaron inclusive al cerro San Cristóbal a correr.
Al haber sido sábado, día de visita, muchos de los señores y señoras habían salido a pasear con sus familias.
Por su parte, las chicas le pintaron las uñas a las señoras, quienes llenas de gozo eligieron los colores de esmalte, iban pintándoles las uñas mientras conversaban con ellas.